Año 2022: Mirando a Europa…y al virus (y V): el Metaverso y mucho más

El metaverso y otras aportaciones tecnológicas

Cuando Facebook decidió cambiar su nombre por Meta, llamó la atención sobre el metaverso, la realidad virtual y la aumentada, un movimiento que lleva muchos años produciéndose. A muchos nos vino a la cabeza Second Life, que ya ofrecía algo parecido hace más de quince años. O más cercano en el tiempo todo lo que vino de la mano de Pokemon Go, que también parecía con potencial para cambiar la realidad y el mundo publicitario. La diferencia ahora, junto a los avances tecnológicos, es la potencia financiera de uno de los mayores grupos empresariales del mundo. Y no sólo del publicitario.

De nuevo, también de la mano del metaverso, vuelve a hablarse de blockchain, la tecnología que ayuda a la descentralización de la nueva internet.

El fuerte crecimiento de la inteligencia artificial en los últimos años obliga a poner el foco en los algoritmos en los que se sustenta. No siempre se sitúan al margen de los prejuicios del programador o de la propia sociedad, como han demostrado varios estudios.

El e.commerce sigue su crecimiento imparable. Esto tendrá consecuencias no sólo para el mercado publicitario; también para el minorista y la distribución. Ya se empieza a poner en duda la necesidad de los grandes centros comerciales.

Medición digital

A principios de la primavera pasada, las asociaciones que habían convocado un nuevo concurso para decidir el medidor digital recomendado eligieron la oferta de GfK. Este mes de enero veremos, si se cumplen todos los plazos, la llegada de los nuevos datos, con la nueva metodología propuesta. (1)

El año empieza siempre con un concierto. Daniel Baremboin dirigió el de esta vez. (FOTO de la pantalla de TVE: E.Madinaveitia)

Los cambios siempre son complicados. Seguro que esta vez también habrá problemas. Los operadores compararán los nuevos datos con los que va a seguir ofreciendo ComScore, y con los que manejaban hasta ahora. Con toda seguridad habrá diferencias. Si no fuera así ¿para qué cambiar?

Habrá que esperar a las reacciones de quienes se vean “perjudicados” con los nuevos datos.

Aunque para muchos la medición de audiencia digital ha perdido importancia en un mundo dominado por la compra programática, es muy probable que surjan polémicas interesantes.

En paralelo, la investigación va adquiriendo un tinte cada vez más digital, lo que lleva a estudios más rápidos y con nuevas posibilidades de análisis. Sin renunciar, espero, al rigor que siempre había caracterizado al sector.

La Academia de la Publicidad

A principios de 2021 falleció Julián Bravo, uno de los publicitarios más importantes de la historia de España, que fue fundador de la Academia de la Publicidad.

Precisamente en ese año se han producido desagradables incidentes en el seno de la Academia: una parte de los socios, incluido un ex presidente y varios académicos de honor no aceptaron los resultados de la asamblea celebrada a finales de julio. Parece que a lo largo de este mes de enero se celebrará una asamblea extraordinaria para acercar posturas y solucionar un problema absurdo que nunca debió producirse. (2)

La labor de la Academia, que tiene entre otros fines el de mejorar la imagen de la profesión publicitaria, no merece esta situación.

Previsiones (o deseos)

Las esperanzas para nuestro país y para nuestro sector se van a ver muy condicionadas por la evolución del virus y por los esperados estímulos que deben seguir llegando de Europa. Si todo va bien, la economía crecerá y la inversión en publicidad aumentará a buen ritmo. Y 2022 será, por fin, un buen año. (3)

(*) Esta es la quinta y última parte del artículo de análisis del año publicado en el número de enero de la revista IPMark.

(1) Los primeros datos, referidos a la primera quincena de enero, se publicaron el día 25. Aún es pronto para conocer las reacciones.

(2) El 19 de enero se celebró esa Asamblea extraordinaria, sin que se pudiera constatar el deseado acercamiento de posturas.

(3) Un mes de enero en el que han proliferado los contagios no alimenta el optimismo; tampoco la crisis de Ucrania, pero habrá que mantener la esperanza.

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