Llevaba algo más de diez años escribiendo el blog Casi Enteros cuando recibí la llamada de Melisa en la que me comunicó que en 20 Minutos, el periódico que lo alojaba, habían decidido prescindir de esos contenidos. No me lo esperaba y las razones económicas que me dio son tan poco verosímiles que tengo claro que las verdaderas son otras. Me cuesta entenderlo pero acepto la decisión.
Esta semana se celebra en Granada una nueva edición del Seminario de Televisión de AEDEMO. Y yo no estaré allí. Hace treinta años que asistí, en Sitges, a mi primer AEDEMO de tele. El año siguiente, en San Sebastián, ya presenté ponencia. Desde entonces he asistido a casi todas las ediciones; creo que sólo he faltado a dos: una porque coincidía con una operación de mi padre y la otra, hace cuatro años, por complicaciones de mi propia salud. Pero este año en mi empresa han decidido, supongo que con buen criterio, que tienen que ir personas más implicadas. Mi paso por estos seminarios, en los que he presentado ponencia en muchas ocasiones e incluso he ganado el premio a la mejor ponencia en dos (la primera precisamente en Granada, con Jaime Agulló como pareja y la segunda en Valencia acompañando a Pepe Rubert) habrá terminado así para siempre.
Mi carótida derecha también me dio señales en diciembre de que en mi salud terminaba un ciclo.
He tenido algunos avisos más.
Pero tengo claro que cuando acaba un ciclo es señal de que empieza otro. Y el nuevo no tiene por qué ser peor.
Empiezo aquí, con una gran esperanza, la sustitución de Casi Enteros por El Vigía, donde además ya están los más de mil artículos que escribí allí.
Quiero recuperar a todos los lectores que me seguían allí. Sé que no es fácil pero de mi esfuerzo no va a depender.
Muchas gracias Raúl y Nuria por vuestros comentarios. ¡Cómo me gustaría recuperar los comentarios en el blog! Últimamente se dispersan entre las redes sociales y parece como que pierden peso.
Eduardo mucha suerte en esta nueva andadura,seguro que te va a ir bien y que sean muchos muchos años los q tus lectores disfrutemos con El Vigía.
Por lo que me toca, lector trasladado…
Y se te echará de menos en Granada.
Mucho ánimo en esta nueva andadura Eduardo!!!