En enero Barak Obama será el nuevo Presidente de Estados Unidos.
Se le ha recibido con una alegría excepcional.
Hay muchas esperanzas en el cambio que pueda traer.
Esta mañana, una americana me decía que probablemente Bush, el hijo, el que hemos sufrido estos últimos años, habrá sido el peor Presidente de la historia de Estados Unidos.
El mundo es ahora más inseguro que hace ocho años; la economía de Estados Unidos (y lo que es peor, la del resto del mundo) atraviesa una de las peores situaciones en décadas y la confianza (en las instituciones, en los bancos, en las empresas, en el de al lado) está por los suelos.
Obama se encuentra con una papeleta difícil, pero tiene muy fácil mejorar la situación.
Este es un blog de medios. Yo debería hablar ahora del papel que han tenido los medios en esta elección.
Sé que Obama ha hecho un mejor manejo de la red.
También sé que para asegurar que el mensaje llegaba a todos, incluídos los no (o los poco) internautas, emitió un publirreportaje simultáneo en varias cadenas de televisión.
Pero no sé mucho más.
Habrá que analizar lo que se vaya publicando.
Hoy, 7 de noviembre he encontrado en el boletín del Grupo Control un excelente artículo de Joshua Novick en el que explica el papel que ha jugado internet en el triunfo de Obama.
Hoy he completado la encuesta Navegantes en la Red. Así voy con los deberes hechos a la fiesta de AIMC de mañana.
Parece muy larga, pero se rellena bien. Es interesante reflejar lo que uno hace en internet.
Yes we can!
Tengo el slogan colocado a mi espalda, encima de mi cabeza y, seré un poco simple, pero me pone las pilas.
Si quieres conocer más cosas de Barak Hussein (manda huevos! el nombrecito para un presidente americano), he leído artículos sobre él en Men’s Health de este mes y en Marie Claire del pasado.
Parece un tipo interesante, que lo tendrá muy fácil para hacerlo mejor que W, pero muy difícil para que – con la que está cayendo – acaben contentos con su gestión.
Eso si, leyendo/escuchando la opinión de su Vicepresidente sobre cómo nos hemos portado con los USA, tengo dudas de que nos vaya a ir mucho mejor.
Pero, tiempo al tiempo.
Personalmente creo que Obama se ha convertido en un producto publicitario maravilloso, en una marca en pleno auge. Ha llegado en el momento preciso al lugar adecuado. Tal vez el mismo Obama hace ocho años hubiera pasado sin pena ni gloria como aspirante a presidente. Pero la campaña que le ha arropado, en el ámbito internacional, sumada a la crisis económica, las muertes de soldados en Irak, etc, han supuesto su gloria. Si la vida es cuestión de momentos Obama ha sido el acento a un momento en el que la sola ilusión de algo mejor, bien representado por su figura y bien vendido -pues en el fondo nadie sabe si Obama mejorará lo presente- han sido suficientes bazas para destronar a los republicanos. Hace cuatro años cuando Bush ya era Bush y todos lo conocían, cuando la guerra de Irak ya había causado muchas muertes y la economía americana y el paro en aquel país se deslizaban hacia la rampa de la crisis, Bush resultó reelegido, y los analistas políticos, -los mismos que ahora-, encontraban respuesta a su segunda legislatura, precisamente, en que un país en guerra mantenía la fe en su presidente como símbolo de fortaleza y unidad patriótica. Ahora todo ese discurso se desmorona y la misma publicidad que ha encumbrado a Obama lleva ocho años demonizando contra Bush hasta el punto de que los mismos de su partido, Mcain, se han intentado distanciar de su figura para no salir perjudicados. Yo me alegro por la elección de Obama, aúna diversas características a priori positivas, como son su color, por vez primera un negro -afroamericano para ser políticamente más correcto- será el hombre más poderoso del mundo; es un tipo joven y parece que su discurso va más encaminado a unir que a separar, ese discurso que tanto nos gusta escuchar en boca de políticos foráneos, pero que luego en nuestra España compleja, llenamos de matices nacionalistas y revisiones históricas interesadas. En el aspecto económico también será bien acogida la llegada de Obama, parece que la economía mundial pende del carisma facial de un candidato u otro, más que de la realidad financiera, algo cuando menos, curioso. Así que me sumo al beneplácito de recibir con los brazos abiertos al nuevo presidente norteamericano, sumido en la obligada esperanza de que esta vez la publicidad no mienta, y Obama cumpla las expectativas de lo que promete su campaña que, por cierto, unos días más y tanto bombo en la tele y tanto famoso alabando sus virtudes hubieran empezado a producir, por lo menos en mí, un efecto contrario y cierta indigestión. Pero todo ha llegado en su preciso momento.
La verdad es que obama ma perece el mejor para ser el presidente .. esperemos que no me arrpienta de esta frase.
Pienso que hasta cierto punto Obama ha tenido suerte al encontrarse con una crisis económica que la gente ha relacionado con Bush y los republicanos.