El pasado 23 de mayo se celebró en la RAE la Ceremonia de Académicos de Honor de la Academia de la Publicidad, el acto central entre los que realiza la Academia cada año. Félix Muñoz, José Luis Segura, Isabel Coixet y Toni Segarra forman parte ya de ese Olimpo particular de nuestra profesión.
Aunque la finalidad de la publicidad es vender, bienes o ideas, o cambiar actitudes y para eso muchas veces no hace falta crear obras de arte, siempre ha habido, y sigue habiendo, arte, por muy efímero que sea a veces el resultado de este oficio. Reconocer la labor de las personas que hacen posible, desde cualquiera de las facetas que intervienen en la publicidad es la principal función de la Academia. Siempre que esas personas reúnan los cuatro valores exigidos: Mérito, Integridad, Generosidad y Ejemplaridad.
Sin duda los cuatro nuevos Académicos de Honor cumplen con los requisitos necesarios y son un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones. Y contribuyen a acrecentar el prestigio de nuestra profesión, otro de los objetivos de la Academia.
Otro paso importante es conseguir que permanezca en el tiempo el recuerdo del producto de esa actividad pese a su carácter efímero. Y ahí es donde juega un papel clave el trabajo que viene realizando Sergio Rodríguez para recopilar, ordenar, digitalizar y almacenar la Historia de la Publicidad.
El trabajo de la Academia y el de Sergio (que colabora con la Academia desde el principio) tienen muchos elementos en común y seguro que en algún momento acabarán confluyendo.
Ahora Sergio está presentando el libro MMLB. Nosotros, los persuasores una pieza más en esa encomiable labor de darnos a conocer nuestra historia y la de todos los grandes que la hicieron posible, muchos de ellos Académicos de Honor.
El próximo día 20 de junio en el número 10 de la calle de La Palma de Madrid podemos asistir a la presentación de ese libro sobre la agencia que marcó un cambio de rumbo en la publicidad española.
(*) Esta entrada reproduce y actualiza el artículo publicado en el número de junio de la revista IPMark en papel.