La madre de Mauro Entrialgo

Hoy he visto en Twitter un comic con el que el dibujante Mauro Entrialgo homenajea a su madre en un día como el de hoy.

Creo que nunca he conocido personalmente a Mauro, o en todo caso cuando era un niño pequeño en algún encuentro familiar que no se grabó en mi recuerdo.

Sí recuerdo perfectamente a su madre, Tere Ibarrondo, una de las amigas jóvenes de la mía. Cuando yo era pequeño pasaba muchas de las tardes de verano en la huerta de don Francisco. Más que huerta era un jardín recreativo donde don Francisco Hernández, un gran médico que además fue el fundador de Radio Vitoria, mi padre y algunos otros amigos cultivaban flores y también judías, alcachofas o lo que viniera a cuento.

Las mujeres tenían allí su tertulia. Mi madre, las hijas de don Francisco (Julitxu, Ana Mari, María Josefa,…) y algunas otras amigas hacían punto, vigilaban a los niños (nosotros: mis hermanos, los Guevara, hijos de Julitxu y algunos otros que siempre se incorporaban) y hablaban de lo divino y lo humano: de las películas que se habían estrenado, de las parejas que se iban formando en los paseos de la calle Dato, de las recetas de platos sabrosísimos que iban a hacer,…

Para mi madre, supongo que para todas, que estuvieran las jóvenes era un soplo de vida añadido a la tertulia.

Tere Ibarrondo era amiga de Ana Mari, la más joven de las Hernández, y por tanto mucho más joven que mi madre, casi en una edad intermadia entre la suya y la mía. La recuerdo como una mujer muy guapa. Cuando, ya de mayor, la he seguido viendo en la perfumería o por la calle ha seguido siendo siempre muy guapa y muy simpática.

Mucho tiempo después mi hermana Ana, la pequeña, fue compañera de clase, y muy amiga de Elena Entrialgo, la hija de Tere, la hemana de Mauro. También ha sido siempre muy guapa. Leo en el comic que ahora es Elena quien dirige la perfumería.

Por casa debe de haber un álbum con fotos en las que aparece Elena en alguna de las excursiones familiares; creo recordarla en una de aquellas tardes de pesca de cangrejos…cuando había cangrejos en los ríos de Álava.

Otros Ibarrondo, los hermanos de Tere, eran compañeros de mi hermana María Pilar en sus aventuras como esquiadora. Mi hermana perdió la vida en un accidente de circulación cuando iba a Candanchú a esquiar. Aquello nos cambió la vida a todos.

Hoy, en el Día de la Madre, la visión de ese comic me ha traído muchos recuerdos. Con esa mezcla de alegrías, penas y melancolía que, casi siempre, traen los recuerdos.

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