La tele de Sarkozy

Lo confieso: soy partidario de la televisión pública. De una buena televisión pública, con programación de calidad. De una televisión pública con una audiencia importante.

Nada de eso tiene que ver con la forma de financiación que, en nuestro país, ha estado siempre en el centro de la polémica.

Cuando a finales de los años ochenta se dio entrada a la televisión privada parece que nadie pensó en cómo se iba a financiar la televisión pública. O cada uno pensó lo que más le convenía en aquel momento: el legislador, que el mercado publicitario crecería lo suficiente para mantener a todos; los aspirantes a los nuevos canales, que una vez conseguida la concesión, ya se encargarían de protestar.

Y eso es lo que han hecho siempre desde UTECA, la Asociación que las agrupa: protestar con el discurso de la doble financiación. Como si cuando accedieron al mercado no se hubieran enterado de que la televisión pública se financiaba con publicidad. Como si los primeros años de su presencia en el mercado no se hubieran dedicado a tirar los precios y reducir el tamaño del mercado, para correr más y llegar antes a sus objetivos.

Pero eso es tiempo pasado. Y como decía al principio la forma de financiación no tiene mucho que ver con la calidad del producto público. Siempre se ha puesto como ejemplo de calidad de una televisión a la británica BBC, pública y financiada sin publicidad. Claro que introducir el canon a estas alturas en España no parece muy realista.

Francia es distinta. Allí cuando quisieron poner en marcha la televisión privada privatizaron TF1, la cadena pública de mayor audiencia.

TF1 es ahora una cadena del grupo Bouygues, un amigo del nuevo presidente Sarkozy.

Sarkozy

Un presidente muy relacionado con el mercado de medios: sus cruceros, sus viajes de placer, los hace con el apoyo de Vincent Bolloré que tiene una presencia accionarial importante en dos grupos publicitarios tan potentes como Aegis (que en España tiene Carat, entre otras agencias de medios) y Havas (dueña de Media Planning, la principal agencia de medios española). Dos actores clave de nuestro mercado.

Bueno, pues Sarkozy ha propuesto una televisión pública sin publicidad, financiada por impuestos que pagarían las operadoras de telecomunicaciones (¿por qué?) y “una parte de los ingresos adicionales” que consiguieran las televisiones privadas.

La idea suena bien, pero tiene un componente peligroso. Si el mercado no crece con la medida tendrían que ser todos los ingresos adicionales los que financiaran la televisión pública (o tendría que ser una televisión pública mucho menor). Pero aún más ¿no caerían las cadenas privadas en la tentación de vender un poquito peor? Si total los ingresos adicionales se van a ir a la competencia.

En cualquier caso hay que reconocer la habilidad de Sarkozy para introducir elementos nuevos e interesantes en el discurso político.

0 comentarios en «La tele de Sarkozy»

  1. ¡Caramba! no tenía ni idea, menudo «bicho» el sarkozy.

    Una duda, ¿esta propuesta se ha aprovado? porque propuestas naíf las oímos día sí, día también. Pero realmente me sorprendería que las privadas no reaccionen (aunque siempre les quedaría el boicot que señalas) y sobretodo que las operadoras pasen por el aro tan facilmente.

    Interesante, seguiré el asunto.

    ¡Gracias Eduardo!

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  2. Toda televisión y empresa en general que viva de las subvenciones, tendrá grandes dificultades para hacer una buena gestión. Cuando una empresa se gana a pulso sus cuentas, y de su buena gestión depende el sueldo de muchas familias, se aprende a gestionar bien.

    En cambio, una televisión que lo único que hace es recibir subvenciones y en base a estas hacen programas, nunca tendrá la misma calidad.

    Videos de cachondeo y humor en http://www.doivol.com

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