Estos días en los que se acerca el final del año son propicios para hacer una revisión de las cosas, entre otras de los resultados de lo que uno ha ido haciendo a lo largo de él.
Este ha sido un año muy raro por muchas cosas: la pandemia lo complicó todo. En mi caso, además, se produjo mi jubilación: terminó mi relación con Zenith, la empresa en la que trabajé 29 años y dos meses, de una manera un tanto decepcionante, con gestos que no me esperaba. Eso trajo consigo también el final de dos estudios: Zenith Vigía y Zenthinela, que ya eran clásicos en el mercado publicitario. Vigía habría cumplido veinte años el próximo mes de enero; Zenthinela, más joven, habría cumplido doce. Entre los dos superaban las 160 previsiones de inversión publicitaria, pero sobre todo proporcionaban una información que ya no va a existir. Me dio pena.
Un año raro que se ha compuesto de dos meses de trabajo, algo más de cuatro de confinamiento, con matices, en mi casa de Madrid y casi cinco meses en la casa de la playa en Santiago de la Ribera. Termina con este extraño mes de diciembre con unas navidades de videoconferencias. Ha sido el año, entre otras cosas, de las videoconferencias.
He leído, menos de lo que esperaba; tampoco he conseguido concentrarme para escribir algo publicable. Mantuve un diario durante la pandemia, que sólo vio mi familia más cercana y he escrito algo más de setenta entradas en este blog. Menos de las que me habría gustado y eso que cuento los artículos escritos para revistas y que he acabado republicando aquí.
He ido alternando los temas profesionales con otros más personales, en especial mis lecturas; también recopilé en mis primeros días como jubilado/confinado las frases que me dedicaron mis compañeros de profesión con motivo de esa jubilación.
Al revisar el número de lectores de estas entradas veo que los artículos tardan en consolidarse; van consiguiendo sus lectores poco a poco a lo largo de los meses. Los cinco que han conseguido más lecturas están escritos en los cuatro primeros meses del año.
Recojo aquí el más leído de cada mes:
En enero publiqué, en varias entregas, la entrevista que hice a Marga Ollero para el blog de Gorka Zumeta. La primera parte de esa entrevista alcanza, cuando escribo esta entrada, las 1772 lecturas. El resto de la entrevista se queda muy lejos, aunque en mi opinión mantenía el interés.
Lo más leído entre lo que publiqué en el mes de febrero fue el artículo Final feliz, que había publicado antes en IPMark, cuando pensaba que mi relación con Zenith iba a terminar bien. Hoy, 26 de diciembre, alcanza las 1117 lecturas.
A los pocos días de iniciarse el primer confinamiento se empezaron a publicar estudios sobre algunos de los efectos que estaba teniendo en la publicidad y el consumo de medios. La televisión resucita con el coronavirus, el primer artículo que escribí como seguimiento de lo que estaba pasando, alcanza a día de hoy las 1019 lecturas y es el más leído de marzo.
También es de marzo otro artículo que se cuela entre los cinco más leídos del año, uno de los que, como decía antes, dediqué a recopilar las opiniones sobre mí de mis compañeros de profesión. Buen profesional y buena persona, recoge las que más ilusión me hicieron. Reúne 858 lecturas.
Ya en abril seguí con mis resúmenes de lo que se publicaba sobre el confinamiento y sus efectos en los medios y la publicidad. El que recogía lo publicado a lo largo del primer mes, La publicidad y los medios tras un mes de confinamiento, recoge hasta ahora 923 lecturas.
El más leído en mayo pertenece a esta misma serie: Dos meses de confinamiento, noticias sobre medios y publicidad. Alcanza, hasta hoy 726 lecturas.
Resulta interesante releer ahora, unos meses después, las cosas que escribíamos cuando sabíamos muy poco sobre el virus que nos ha cambiado y no teníamos ni idea de hasta dónde iban a llegar sus efectos.
Este año, por desgracia, han muerto varios amigos y familiares; no todos por el maldito Covid 19, pero todos se han visto afectados por las restricciones que el virus ha impuesto a las despedidas. A finales de mayo murió, de la enfermedad que arrastraba con gran fortaleza desde varios años antes, Manolo Carbajo, durante muchos años director de la revista IPMark, con el que colaboré muchos años y que acabó siendo un buen amigo. El artículo que le dediqué: Manolo Carbajo se jubiló del todo el último día de mayo, fue el más leído de los que escribí en junio. Lleva 738 lecturas.
Lo más leído de julio fue de nuevo la reproducción de mi artículo del mes para IPMark. En este caso se titula Volver al 2007. Aquí ya empiezo a hablar de cifras mucho más pequeñas: sólo lo han leído hasta ahora 470 personas.
Los tres meses siguientes el artículo más leído corresponde a la reseña de una de mis lecturas. En agosto, el que lleva por título Ciberleviatán, por una vuelta a la libertad frente a los algoritmos, ha sido leído hasta ahora 426 veces.
El artículo más leído de septiembre corresponde a un libro, pero también está muy relacionado con la temática habitual del blog: La transformación digital de la Radio, acumula hasta ahora 430 lecturas.
Lo más leído de octubre es mi reseña de El mal de Corcira, la única resña de un libro de ficción que se cuela entre los más leídos. Pero la cira de lecturas es aún muy pequeña: 326.
En noviembre nos volvemos a encontrar con un artículo publicado previamente en IPMark: La cobertura se acaba. Por el momento se queda en las 299 lecturas.
Aún no ha terminado diciembre y seguramente las cifras de los artículos publicados este mes van a crecer. Pero, de momento, el artículo más leído es La medición en la nueva sociedad, que envié a varios medios y fue publicado por La Publicidad, Anuncios Live y el boletín Al día de la asociación I+a. En El Vigía lleva, de momento sólo 121 lecturas.
Un año complejo, que merece la pena revisar.
(*) Todos los artículos citados están enlazados. Basta situar el cursor encima del título.