Seguramente 2017 fue el gran año de la Televisión de Pago en España. Las ofertas de las operadoras, la competencia entre ellas y el boom de compañías americanas como Netflix o HBO provocaron el gran salto adelante.
Sin embargo si se analizan en profundidad los datos resulta que lo que más se sigue viendo en esas plataformas en las que pagamos por ver otros contenidos, sigue siendo lo que ya teníamos antes de pagar: lo que nos ofrecen las cadenas en abierto. Toda una paradoja.
¿Pagamos por ver lo que ya veíamos gratis?
Más del 70% de los contenidos que se ven a través de plataformas de pago corresponde a emisiones de cadenas en abierto.
¿Pagamos entonces por ese 30% adicional? Parece que sí.
Pero la manera de ver televisión, o de consumir contenidos audiovisuales no ha cambiado sólo por la presencia de las plataformas digitales.
Cada vez se ven más contenidos en diferido.
La serie de Antena 3 La catedral del mar, basada en el best seller de Ildefonso Falcones, añadía más de medio millón de espectadores en diferido a los 2,7 millones que la veían en directo. Casi un 20% de audiencia adicional.
¿Cómo tiene que aprovechar el mercado publicitario todos los cambios que se están produciendo en el consumo audiovisual?
Los grandes eventos, esos que no te puedes perder en directo, cada vez son más patrimonio de las plataformas de pago. De nuevo este verano hemosvisto luchas encarnizadas por los derechos de las grandes ligas.
Conocer bien los datos, analizarlos y encontrar la mejor combinación de medios es el camino adecuado.