Mis lecturas de verano: El coleccionista de saludos

En verano se tiene más tiempo. Además estas han  sido mis primeras vacaciones algo más largas.

Eso permite alternar varios libros e incluso repetir alguno.

Ya había leído El coleccionista de saludos La comunicación con los famosos, hace unos meses cuando su autor Juan Ramón Plana me envió el manuscrito a finales del año pasado. Incluso le dediqué mi #unoalmes del pasado mayo.

El libro se presentó el pasado 18 de mayo

Entonces lo leí todo seguido, de una manera algo apresurada. Porque me estaba encantando y porque tenía prisa por darle mi opinión.

Pero me quedé con las ganas de darle un repaso de una manera más lenta, más reposada, deleitándome en cada uno de los saludos.

Juan Ramón me envió un ejemplar; el Grupo M (que patrocina el Club de Jurados de los Premios EFI, del que formo parte) otro. Así que podía leerlo en papel, como a mí me gusta. Y así lo he hecho.

En esta segunda lectura aún me ha gustado más. El libro consta de dos partes. En la primera, Belén Boville, la coautora, hace un análisis de las características de los distintos saludos, de su evolución en unas y otras culturas y de su significado. En la segunda podemos disfrutar de más de setenta escenas, instantáneas, del momento en que Juan Ramón se encuentra con el famoso, cómo le saluda y las impresiones que siente en cada momento.

Tenemos saludos de todo tipo. Desde el de La Trinca, uno de los primeros, que da origen a la colección y que se prolonga en el tiempo en muy diferentes situaciones, al de Saramago, abordado en un aeropuerto y que, por el disfrute de la conversación, casi pierde el avión.

Quienes hemos visto a Juan Ramón disfrutando y haciendo disfrutar a más de dos mil personas en cada una de las ceremonias de entrega de los Premios EFI no nos extrañamos de que alguno de sus copresentadores sean también protagonistas de estos saludos.

Por el libro desfilan, desde luego, publicitarios famosos, pero también cantantes, directores de cine, cocineros, economistas, políticos…Siempre con una mirada amable, incluso en los casos en los que el saludado no se mostró especialmente cariñoso con Juan Ramón.

Una verdadera delicia.

1 comentario en «Mis lecturas de verano: El coleccionista de saludos»

  1. Pues eso… muy bien.
    Menos mal que el Tio Sam nos cuida con sus Marines, que entre los que están todo el día depilándose y los estupendos de manos delicadas que están todo el día saludándose, estamos apañados en este país.
    Si al final va a volver el punk, vaya futuro que estáis dibujando.

    Responder

Deja un comentario