Sólo dos semanas separan dos noticias que han tenido a la plataforma Twitch como protagonista.
La noche de fin de año el bilbaíno Ibai Llanos superó el medio millón de dispositivos conectados en su retransmisión de las campanadas. Incluso suponiendo una sola persona por cada dispositivo, eso superaba la audiencia de cadenas comerciales de televisión como Cuatro y La Sexta que, eso sí, esa noche juegan un papel secundario frente a La 1 o Antena 3.
Unos días después el murciano David Cámara, más conocido como TheGrefg, conseguía la mayor audiencia mundial simultánea en su presentación de una serie de elementos de personalización para el popular juego Fortnite. Se aproximó a los dos millones y medio de dispositivos conectados.
El Diario se hacía eco de esta noticia y recogía, entre otras, las opiniones de Elena Neira y Paco Asensi, dos personas a las que admiro, siempre muy atentas a todo lo que signifique innovación en el mundo audiovisual.
No conozco bien la plataforma Twitch, pero el hecho de que la haya adquirido Amazon ya me parece un dato suficiente para no perderla de vista.
De momento hay dos aspectos que me llaman la atención:
1.- Tras unos años en los que la tendencia dominante era la pérdida de audiencia de la televisión lineal y el desprestigio de las audiencias simultáneas, nos las devuelve la propia Internet que había hecho tanto por su desaparición.
2.- Se comparan audiencias obtenidas en un solo país por las cadenas nacionales de televisión con las audiencias obtenidas, al menos potencialmente, en todo el mundo por eventos concretos en una plataforma de Internet.
Y claro, la comparación entre los procedimientos de medida de esas audiencias daría para otro artículo mucho más largo.
En cualquier caso, habrá que permanecer muy atentos a la evolución de Twitch. Porque es de Amazon y Amazon no suele equivocarse, porque es un fenómeno novedoso, que está reinventándose cada día, porque está incorporando el público joven que falta en los medios tradicionales, porque empiza a ser algo más que una plataforma de retransmisión de videojuegos,…y sí: porque las audiencias simultáneas, eso que Internet tanto despreciaba, tienen un valor indiscutible en el mercado publicitario. Y no está mal reinventarlas después de haberlas denostado tanto.
Y no hay que perder de vista la capacidad de Amazon para crear noticias y de los medios para hacerse eco del nacimiento de un nuevo enemigo, o rival al menos.