Hace ya muchos años (ya va haciendo veinte años de casi todo, como dijo Gil de Biedma) se presentó en España un sistema para medir la audiencia de televisión en el que no hacía falta ningún tipo de intervención del espectador.
Se trataba de un aparato que disponía de una cámara de vídeo de baja resolución que detectaba a las personas presentes en la habitación y comparaba sus imágenes con otras de los miembros del hogar previamente introducidas. Dicho así sonaba muy bien. Creo que la empresa, de matriz francesa (seguramente no se llamaba Motivac, pero ese es el nombre que me viene a la memoria) llegó a instalar una pequeña muestra de prueba en hogares españoles.
De la comunicación se encargaba el hermano de un famoso periodista. Fueron los tiempos en los que se publicó en ABC la muestra de Ecotel, uno de los peores baldones de la investigación española.
El aparato tenía los fundamentos de la visión artificial y la identificación de imágenes que ahora están tan desarrollados, pero entonces tenía muchas pegas: si la señora se cambiaba el peinado o el perro se subía en el sofá podían producirse informaciones erróneas.
Por aquellas fechas (o poco después) nos llegó un vídeo, que se emitió en Canal + contando los problemas de la audimetría y analizando diversas propuestas del prestigioso MIT en la línea de la audimetría pasiva. Hacía más hincapié en sus carencias que en sus virtudes.
Sin embargo todos conocemos las críticas hacia nuestra audimetría habitual, basada en los people meters, con un botón para cada miembro del hogar: ¿qué pasa si alguien se levanta a coger el teléfono o a atender momentáneamente la olla o a hacer sus necesidades? Si no se acuerda de apretar su botón para darse de baja, o si simplemente considera que va a faltar poco tiempo y eso no es importante, seguirá figurando como audiencia. Si ese incidente se produce durante un corte publicitario, el anunciante pagará por una audiencia que no está consiguiendo.
La audimetría pasiva solucionaría este problema.
Hoy he leído en Panorama Audiovisual que una empresa israelí tiene resuelto el problema.
Han pasado muchos años y los avances en visión artificial y en comparación de imágenes han sido muy importantes, así que puede ser verdad. Lo que no sé es si no llega un poco tarde: la televisión, la televisión tradicional, ha dejado de ser el centro de la vida de mucha gente y la inversión publicitaria no crece a un ritmo suficiente para establecer ese nuevo sistema de medición que, seguramente, será caro.
En el artículo se nos cuentan las múltiples virtudes del aparato, que por ejemplo, podría ahorrarnos energía puesto que apagaría el televisor si detectara que no hay nadie en la habitación.
Ya sabemos como se miden las audiencias y como se hace de mal. Sinceramente creo que se hace asi a proposito, pero bueno, es lo que tenemos.
salu2
A ver si arreglais los comentarios,que aparece por defecto neron !!!
No quiero que nadie me investigue la vida .
No he entendido nada.
Hay una forma más fácil: implantarles a todos los sujetos cuyos hábitos se quiera investigar una etiqueta RFID, y luego desplegar por la vivienda una serie de sensores. Incluso podría desplegarse una red de sensores exterior para medir otros hábitos.
El fin y al cabo, dentro de 50 años es muy probable que todos estemos obligados a llevar algún implante de este tipo. La única pega es que hoy por hoy, habría que financiar adecuadamente la muestra, no imagino a familias de clase media participando en una audimetría de este nivel a cambio de unos quesos y unos ibéricos.
O sea que estamos con las mismas de siempre, estamos simplemente ante un tema de dinero; o sea, un problema de tacañería, teniendo en cuenta el monto anual de la inversión publicitaria en TV.
Porlajeta: es lo que tenemos, efectivamente. Es muy mejorable, pero no es tan malo como se dice. Y Goliat apunta en la buena dirección: medir mejor costaría más y si nadie está dispuesto a pagar, la medición no mejorará.
Lo siento, Jilgueru. Es un tema un poco más técnico de lo habitual (creo que desde el título ya se podía ver). Intento dar a estos temas un tono divulgativo, pero no siempre lo consigo.
Ja, ja, Goliat: Yo también he oído esta mañana en RNE (alguna ventaja tenía que tener el venir en coche) el reportaje sobre las etiquetas RFID y he pensado algo parecido. Totalmente de acuerdo en lo de la tacañería.
Para control de audiencia habría que encargar el asunto a la compañía de telefónica y verías que pronto inventaban un telefono móvil que conectase con un medidor , pero claro eso habría que pagarlo , pues no son nadie .
Clica sobre mi nombre
Qué casualidad, no sabía que justo hoy el amigo Lucas -como siempre interesante- había sacado el tema; me acabo de bajar el podcast y luego lo escucharé en la BlackBerry. Yo asistí hace unos tres años a una charla fascinante sobre el tema, enfocada desde un punto de vista sociológico y empresarial: ¡¡el 80% del tiempo de trabajo en las empresas de logística se va en CONTAR!! Creo que ese dato no ha cambiado mucho en este tiempo, salvo honrosas excepciones, y en parte se debe a las enormes reticencias que genera la tecnología RFID por temas de privacidad. Aquí tienes un buen informe que quizá hayan comentado en RNE:
https://www.agpd.es/portalwebAGPD/revista_prensa/revista_prensa/2010/notas_prensa/common/julio/Guia_RFID.pdf
La realidad es que los Gobiernos y las grandes corporaciones están deseando poder implantar masivamente esta tecnología sobre las cosas y sobre las personas, y evidentemente no siempre para nuestro bien. Muchos de nosotros pagamos nuestras compras con tarjetas de crédito o débito, imaginemos una etiqueta RFID en cada producto. A la hora de pasar por caja, el código digital de cada artículo es asociado con los datos de nuestra tarjeta de crédito y de ahora en adelante están asociados con el comprador. Incluso aunque los tire a la basura, los chips RFID sobrevivirán. De hecho, hace no mucho se difundió (Albrecht y McIntyre) que la compañía telefónica BellSouth había solicitado la patente de un sistema para escanear etiquetas RFID en la basura, y utilizar esos datos para estudiar los hábitos de compra de consumidores individuales.
También recientemente se reveló un plan del Gobierno de los Estados Unidos para obligar a que se instalen chips RFID en todos los coches vendidos en Norteamérica. No gran cosa… hasta que te das cuenta de que podrían rastrear tus idas y venidas sin más que colocar lectores de RFID en los cruces clave (www.spychips.com/). Pero la cosa ya se pone realmente chunga cuando Hitachi desarrolla etiquetas RFID de tamaño diminuto:
http://www.rfid.com.ar/?p=17
http://www.hitachi.com/New/cnews/060206.html
Por otro lado Kodak ha solicitado una patente para el desarrollo de chips RFID comestibles, desarrollados con una mezcla de materiales inertes y/o digestibles… ¿¿y si nos los echan en la ensalada sin enterarnos?? Quizá lo mejor es que nos los traguemos de forma voluntaria, ¡¡y nos paguen una pasta gansa por dejarles que sepan cuánto estamos delante de la tele del salon!!
http://www.smartmobs.com/2007/02/12/digestible-tags/
EL LIBRO DE BLAIR…sr. blair: sabemos que cierto sector demasiado amplio del mundo esperaba con vehemencia la publicación de su libro…sobre la guerra de IRAK…ya lo tienen, ya lo disfrutan, y ud. se embolsará millones de dólares…éso sí,(unos pocos de cientos irán a parar a los soldados heridos)según,declaraciones que ud. ha hecho,y con las que se redime y lava su conciencia. Hablamos de un político al que creímos brillante otrora,de sonrisa de blancura inmaculada , como inmaculada aparecía junto a su familia de ejemplo?… su tiempo político nos fué dando mensajes de su hacer ambivalente y de difícil comprensión, cuando aquel haciago día, y junto con amigos de triste calado político declaraban la guerra sin piedad a un país soberano IRAK. según, el que mandaba más, el bhus,les convencía que allí, (había armas de destrucción masiva)”.las azores ” fueron testigos de tal ignominia y uds.(entre ellos el español)posaron en la foto sonrientes (como artistas de cine rancio) al estremo, que se creyeron salvadores del mundo !craso error! que se ha saldado con miles de víctimas tanto civiles como militares. Y, ahora ud. exsultante, nos vende su libro (que, yo, jamás leeré)de redención en el que se ratifica de su acción de entonces…expliquemé,¿a preguntado a los que quedaron heridos y mutilados de por vida (niños, ancianos,mujeres jóvenes sin futuro y a los que murieron en bombardeos? qúe pensarán de su libro que tantos miles de dolares le va ha reportar?…!tanto cinismo es difícil de digerir!