Dicen que Las mil noches y una noche era el título real de la recopilación de relatos con la que Sherezade salvaba su vida manteniendo el interés del celoso Harum Al Rashid. O al menos el de una de sus más famosas traducciones; creo que la que manejaba Borges, uno de sus más fervientes defensores.
Así que este artículo se debería llamar Los mil post y un post o, en todo caso, Las mil entradas y una entrada. Veo que cada vez más personas utilizan el español entrada y ese sería el criterio que debería utilizar, si fuera coherente, alguien como yo, enemigo de los anglicismos innecesarios.
Pues sí. Resulta que el de ayer fue mi artículo número mil en este blog, al menos según la contabilidad del propio blog. Siempre he tenido la sospecha de que en cada cambio de plataforma se ha perdido alguno. Pero no está mal: mil artículos en algo menos de los nueve años que cumplirá dentro de poco más de dos semanas.
Al principio había muchos comentarios y yo tenía, más o menos, una idea de la repercusión que tenían mis textos. Ahora los comentarios en el blog son muy escasos: muchas veces no hay ninguno y lo habitual es que haya dos o tres. A veces encuentro comentarios en Facebook pero con el paso del tiempo me resulta complicado relacionarlos con el blog.
Dicen que las redes sociales han matado los comentarios en los blogs. Pero yo sé que esto sólo pasa en algunos, siento que el mío esté entre ellos; en otros se cuentan por cientos. También dicen que los blogs se mueren y yo tampoco lo creo.
Melisa, la jefa de los blogs de 20 Minutos, me dijo una vez que Casi Enteros es, casi, un blog personal. Y lo es en muchos sentidos: incluso cuando toco los temas más profesionales siempre intento abordarlos desde un punto de vista personal. Mi opinión siempre tiene un peso importante en los artículos. Supongo que es porque, de los temas sobre los que opino, tengo opiniones fuertes. Si no es así, prefiero no tocarlos.
Recuerdo que cuando envié mi primer CM Informa, (el boletín que se acabó transformando en Zenith Informa y que ahora, no lo sé, quizá haya desaparecido), Carlos Usandizaga, directivo de una de las empresas del grupo al que pertenecía Central Media, me dijo que la publicación estaba muy bien pero que para futuros números tenía que separar la información de mis opiniones. Creo que nunca lo conseguí. Yo habría sido un muy mal periodista.
Claro que he tocado temas personales. He contado mis pequeñas enfermedades: la vesícula o la amnesia temporal; familiares: la boda de mi hija y la muerte de mi madre, o la reivindicación de mi hermano José Ramón; muchas veces comento mis lecturas, últimamente al menos una vez al mes, siguiendo una recomendación de Melisa; he dedicado artículos a mis amigos de la profesión cuando se han jubilado…o han muerto; o incluso cuando les he visto como una promesa; pero también he dedicado una gran parte de mis escritos a intentar desentrañar esta profesión, la publicidad, la investigación y los medios, a la que he dedicado mi vida profesional.
Alguna vez he pensado en publicar un libro con alguno de los artículos de este blog. Después de este repaso está claro que serían varios libros muy diferentes. No sé a cuánta gente interesarían. Quizá a nadie.
¡1001!
Es un buen blog, yo siempre lo leo, alguna vez he pecado de cierta acritud en mis comentarios, aprovecho para disculparme si te he incomodado con ellos, no es nada personal. A mi me gusta aprender de personas con una trayectoria larga, por eso leo tu blog y espero que continúes escribiendo.
Internauta: Muchas gracias por tus elogios.
Siempre agradezco los comentarios, cuando no son ofensivos.
No recuerdo ninguna especial acrtitud por tu parte. Será que tengo más memoria para las cosas buenas que para las malas. O a lo mejor yo no les vi tanta acritud.
No son elogios, es dejar constancia de la calidad. El “problema” de los blogs es que debido al formato la información puede dispersarse un poco, leyendo se soluciona, no hay problema.
Respecto a escribir un libro te voy a hacer una observación como posible lector y recomendador de tu libro. Pienso que debido al trabajo que has desarrollado, donde lo has desarrollado y el tiempo que llevas en ello, dispones de una ingente cantidad de información que podría servir para explicar los cambios sociales y económicos de España desde un punto de vista diferente a lo habitual. Este país necesita otros puntos de vista para analizar su historia contemporánea, anímate.
Los mil posts y una entrada desesperada