Hoy es el Día Mundial de la Radio.
De joven fui un gran oyente de radio. Mi mejor regalo fue la radio de transistores que recibí al cumplir 16 años. Tenía onda larga y podía sintonizar muchas emisoras extranjeras: Europa 1 y Montecarlo eran mis favoritas. Luego, cuando llegué a Madrid vi que se podía sintonizar la emisora de la Policía ¡en plenas revueltas estudiantiles del 68! Muchas veces mi habitación del Aquinas se convertía en centro de reunión para seguir los avatares de nuestros compañeros.
Más tarde, durante mis años de RTVE me dediqué mucho a la radio. Incluso dirigí un estudio de audiencia de Radio en la Comunidad de Madrid en el que participaron todas las emisoras, públicas y privadas, que existían en aquel momento.
Ya es un tópico decir que no se cumplió la profecía de Buggles: el Vídeo no mató a la estrella de la Radio. Se repite mucho ahora para constatar que tampoco Internet está matando a la Televisión.
Pasó el momento de las grandes estrellas de la Radio de la transición: acaba de retirarse Luis del Olmo, Iñaki Gabilondo dejó la primera línea hace ya años, hace aún más José María García, desaparecieron Encarna Sánchez y Antonio Herrero.
Ahora hay grandes profesionales en la Radio pero, con todos los respetos, creo que su talla es bastante menor que la de esos líderes de los 80-90.
Sin embargo (tomo los datos del Anuario de la Profesión Periodística, que Luis Palacio elabora para la APM) la radio batió en 2012 su récord de audiencia al alcanzar un 61,9% de la población mayor de 14 años. La inversión publicitaria cayó el año pasado algo más que el promedio del mercado, pero la inversión en Radio ha aguantado la crisis algo mejor que el resto de los medios.
Por otro lado, la Radio Digital, que cada vez más es la Radio por Internet, crece con fuerza (más de un 50% entre 2008 y 2012).
La Radio puede celebrar su día con alegría. Los datos le apoyan.
No se puede negar que los indicadores mencionados sustentan la visión positiva que sobre la radio española formula Eduardo Madinaveitia, pero conviene contextualizarlos para tomar conciencia de que el medio ha celebrado su día con más retos por cumplir que metas alcanzadas, particularmente en España. Sí, la audiencia alcanzó en 2012 al 61,9% de la población mayor de 14 años, pero desde entonces el EGM refleja un descenso en el consumo, sobre todo de la programación generalista. Bien es cierto que la metodología de medición de la audiencia resulta tan insuficiente como anacrónica: la industria radiofónica española depende de un estudio basado en el recuerdo de los individuos consultados y sólo tiene en cuenta a los mayores de 14 años, razón por la cual NO SE HACE PROGRAMACIÓN PARA NIÑOS, quienes apenas conocen el medio y presumiblemente apenas lo consumirán de mayores, sobre todo ante la abundancia de canales y soportes audiovisuales ajenos a la radio. En plena era digital la radio española aún no ha definido su estándar de transmisión terrestre en esta tecnología: no hay sistema, ni calendario ni, sobre todo, contenidos alternativos a la programación tradicional. La radio online crece con fuerza, pero desde proyectos individuales, aún sin el respaldo de una industria que compite entre empresas y no como un colectivo. Qué envidia de la radio británica, la única que apostó por el DAB y la única que a fecha de hoy tiene una penetración ¡del 90%! ¡Y subiendo! ¿La radio puede celebrar su día con alegría? No: la industria de la radio española debe trabajar para conseguir que su medio siga vigente en la era de la competencia multipantalla.
Otra visión: Salud aceptable: http://www.infoperiodistas.info/noticia/15556/Dia-Mundial-de-la-Radio-un-medio-con-aceptable-salud