El arte de fallar en las predicciones

El 26 de noviembre de 2014 celebramos un acto para homenajear a los más de 400 panelistas que habían participado hasta entonces en los estudios Vigía y Zenthinela.

Estos días, ordenando papeles, he encontrado uno de los cuadernos que entregamos en aquel acto. Lo que sigue es el texto que escribí como introducción de ese cuaderno:

Han pasado casi 15 años.

Hemos hecho más de 100 previsiones.

Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida. Con esta frase de Woody Allen se ilustraba la portada de los cuadernos.

En febrero de 2001 se me ocurrió pasar a un sencillo cuestionario esas preguntas que un grupo de colegas nos hacíamos periódicamente: ¿cómo lo ves? ¿qué tal va el mercado publicitario? ¿cómo crees que acabaremos el año? Y compartir los resultados entre todos.

Un grupo de 12 personas contestamos a ese cuestionario, con el que elaboré las primeras previsiones.

Creo que ninguno de nosotros se imaginaba lo que aquella iniciativa podía llegar a ser.

A principios de 2001 se empezaba a conocer lo que luego llamamos «crisis de las puntocom«. No teníamos ni idea de lo que era una crisis de verdad. Ahora ya lo sabemos: más de tres cuartas parte de las previsiones han sido negativas, algunas muy negativas.

A aquel estudio, que todavía no se llamaba Vigía, le siguió en 2009 Zenthinela y las previsiones se convirtieron en mensuales.

Cada mes un buen número de medios, nacionales e internacionales, no sólo los del sector, no sólo los económicos, se hacen eco de nuestras previsiones.

Incluso en algún caso nos han dicho que influyen en la cotización de los medios en Bolsa, algo que, por supuesto, yo no creo.

Todo esto no sería posible sin ti, sin vosotros, los panelistas.

Al recopilar los nombres para este evento y hacer cuentas me he llevado la sorpresa de que habéis pasado por los dos páneles más de 400 personas, todos con responsabilidad en departamentos de Marketing, Comercial o Investigación.

Creo de verdad que, dentro de su modestia, el Proyecto Atalaya (Zenthinela y ZenithVigía) se ha convertido en algo grande, que constituye una referencia para el sector.

¡Muchas gracias!

(*) El proyecto Atalaya se mantuvo aún durante algo más de cuatro años más, hasta finalizar abruptamente en febrero de 2020; coincidiendo con mi jubilación y con el inicio de los confinamientos por el Covid 19. En total se superaron con creces las 160 previsiones. El número total de panelistas superó los 500.

5 comentarios en «El arte de fallar en las predicciones»

  1. ¡Qué gran iniciativa! Un honor haber formado parte de ello.
    Una pena que ya no se hagan estas iniciativas en el Mercado.
    Cada vez hay menos fuentes de información de calidad para tomar decisiones.
    La era de los datos se basa en tomar decisiones data-driven con cada vez menos datos de contexto.

    Un abrazo

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    • Muchas gracias, Justerini. Creo que fue una aventura de colaboración entre competidores, muy interesante. Y, ya te comenté alguna vez que tú tuviste mucho que ver en el nacimiento de Zenthinela.
      Ayer me preguntaba un amigo si yo sé quien es Justerini.
      ¡Qué gracia!

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  2. Menudo proyectazo fue! Qué pena que se terminase, era todo un referente en el sector! Para mi fue un orgullo formar parte del back stage y aportar mi granito de arena!
    Un beso!

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    • Muchas gracias, María Rodríguez. Durante muchos años tú fuiste una pieza clave para que ese proyecto saliera adelante.
      Siempre te agradeceré tus aportaciones, tu constancia y tu cariño (que sabes que es recíproco).
      Besos.

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